Welkome to Narragonia
Un documental se enfrenta a la locura y el sentido de la utopía 'Viaje a Narragonia' se inspira en 'La nave de los locos', de Brandt
CRISTINA SAVALL
Narragonia es la utopía, la frontera que traspasa lo imaginado, el lugar que no existe. El primer largometraje documental del realizador chileno Germán Berger Hertz busca ese destino, una tierra donde, según sus palabras, se hallan la verdad y la libertad. Viaje a Narragonia, que se estrena el viernes, relata una travesía en un barco que es la versión moderna de La nave de los locos que retrataron, en un cuadro y un libro homónimos, el pintor El Bosco, en 1490, y el escritor Sebastian Brandt, cuatro años después.
La novela habla de mujeres y hombres expulsados de las ciudades, condenados a navegar eternamente a la deriva. La pintura los muestra perdidos en el laberinto de sus obsesiones, en un barco sin proa ni popa. Ambos viajes carecen de rumbo y sentido, como una parodia del destino de la humanidad. La película se adentra, seis siglos después, en los mismos parámetros de análisis de la locura y la tolerancia.
La diferencia es que su búsqueda se realiza en el siglo XXI, con una embarcación de personajes excéntricos y marginales, de diferentes culturas, en su mayoría músicos y actores que, como August Dirks, han hecho de ese navío su hogar. Viajan desde hace 12 años de puerto en puerto representando obras teatrales en la precariedad más absoluta.
"La única locura de los protagonistas de mi documental es mantenerse al margen de las estructuras del mercado", asegura Berger Hertz, para quien hoy el dinero y el absoluto control de la globalización juegan el mismo rol que Dios tenía en el medievo. El director considera que se trata de un filme difícil con personajes especiales, pero sin una estructura clásica basada en un conflicto y un desenlace. "Espero que tenga la vía más larga posible como cine de autor y que abra una ventana con vistas a algo que hemos perdido: la capacidad de soñar".
3 comentarios
l'enfant terrible -
Aethyr -
^_^
l'enfant terrible -
¡Ole, ole , viva el club de los proscritos!!!!. ¿Algún otro Robin Hood por aquestos lares ???